Escrito por Ivan Vasquez Cieza.
Es producida por el Sol y aprovechada mediante células fotoeléctricas o espejos que convierten la energía luminosa o calorífica respectivamente en energía eléctrica. Debemos tener en cuenta que el aprovechamiento de esta energía varía según la ubicación geográfica, condiciones climáticas, hora del día entre otros factores. En la actualidad esta forma de aprovechar la energía está teniendo mucho auge pues supone muchos beneficios para la humanidad. Entre estos tenemos dejar de consumir la energía producida por los combustibles fósiles, además se trata de una energía renovable y con cero emisiones de gases de efecto invernadero, al ser aprovechada directamente del sol que a su vez es una fuente inagotable de energía, ya que la NASA estima que al Sol aún le quedan 6.500 millones de años de vida.
Existen diversas formas de aprovechar la energía solar pero ahora daremos una breve descripción del aprovechamiento mediante módulos conocidos como paneles solares, destinados a una aplicación a pequeña escala que puede ayudar en las zonas aisladas de fuentes eléctricas.
Existen básicamente 3 tipos de paneles solares:
Paneles solares termodinámicos:
Tienen una mayor eficiencia con respeto a los demás tipos de paneles esto debido a su capacidad de captar energía en las peores condiciones meteorológicas con lluvia, neblina, viento, nieve. Esto no solo en el día si no también en la noche por esto también son conocidos como paneles lunares. También resalta en estos paneles su versatilidad de ser colocado entre los 10° y 90° así como su reducido peso, bajo mantenimiento y larga vida útil.
Paneles solares térmicos:
Estos paneles captan los rayos solares incidentes en su superficie y transportan la energía mediante liquido calo-portador que circula por estos paneles, este tipo de aplicaciones son llamados captadores de energía térmica de baja temperatura y está destinado a la interacción con el agua en el uso doméstico.
Paneles solares fotovoltaicos:
Consiste en aprovechar la radiación solar mediante células fotovoltaicas, haciendo que los fotones contenidos en la luz transmitan su energía a los electrones de los materiales semiconductores que se separan de su núcleo creando una corriente eléctrica.
Los componentes principales de una instalación aislada son:
• Paneles solares fotovoltaicos que aprovecha la radiación del sol y la convierte en energía eléctrica.
• Regulador de tensión para modular las cargas o descargas excesivas.
• Baterías o acumuladores permiten almacenar la energía para ser usada en los desfases de generación y consumo de energía.
• Convertidores para corriente continua o inversores para corriente alterna.